Un doce de Agosto partimos en tren hacia Ponferrada, dicen y ahora ya lo entiendo que "el Camino empieza en la puerta de casa"la mochila preparada con muchos días de antelación", ligera pero nunca tan ligera como debe de ser,según llegamos nos alojamos en el albergue, donde nos pusieron nuestro primer sello en la Credencial, ya eramos peregrinos, dormimos unas 50 personas en una habitación muy grande, sobre colchonetas en el suelo, rodeados de peregrinos cansados por la etapa del día (esa noche dormimos poco por los ronquidos) las siguientes noches ya no oimos nada, pues el cansancio de la etapa nos hacia quedar totalmente dormidos según nos echabamos en la litera o colchoneta .
Al día siguente a las 6 de la mañana entro el hospitalero encendiendo las luces y invitandonos a levantarnos a los pocos peregrinos que quedabamos durmindo, habitualmente a las 4 de la mañana hay muchos que ya empiezan a caminar, eso nos dimos cuenta después, normalmente eramos los últimos en salir del albergue a eso de las 8 de la mañana despúes de desayunar y preparar nuestras mochilas y recoger nuestron sacos.