jueves

Samos-Portomarin



Salimos un poco más tarde de lo normal, estabamos un poco cansados, paramos en Sarria a desayunar algo más que el zumo y los bizcochos habituales, caminar da mucha hambre,seguimos pues teniamos muchos Kms por delante, teniamos pocos días y muchas ansias por llegar a Santiago, llegamos al ansiado Km 100, da pena verlo, esta todo pintado y muy estropeado pero paramos a hacer la foto de rigor,notas que Santiago esta cerca pués empiezan a abundar las iglesias y cada vez te encuentras a más peregrinos, empezamos a divisar a lo lejos el embalse de Belesar, en el rio miño donde se encuentra sumergido el viejo portomarin, tuvimos la suerte de que al estar la mare baja se puede ver el antiguo puente medieval que cruza el rio, las vistas son magnificas y estaba empezando a nublarse cosa que agradecimos bastante.
Desde lo alto de una montaña divisamos Portomarin, solo nos quedaba una fuerte bajada y cruzando el rio para subir unas empinadas escaleras llegariamos a nuestro final de etapa.
Alli empezamos a ver las primeras viñas gallegas, donde según nos contaron producen un exquisito licor y que todos los años la villa celebra la Festa del Aguardente.
Después de varias vueltas conseguimos alojamiento en un albergue privado, el público esta lleno.
Una buena ducha y un paseo por el pueblo con sus maravillosas vistas sobre el Rio Miño.
A cenar una deliciosa ración de pulpo y a dormir.