sábado

Melide-Arca Pedrouzo.

Amaneció lloviendo,una lluvia fina que al principio nos alegro por que gracias a ella había refrescado bastante y el Camino sin calor es mas llevadero,pero a lo largo de que transcurría el día empezó a ser bastante molesta, por cierto que dicha lluvia ya nos acompaño hasta Santiago.Encontramos cuando paramos a desayunar a un chico que hacía el Camino con sus dos hijos de 9 y 10 años,mi hija se alegro bastante (ella tiene 11) pues quitando en Portaron que coincidió con otra niña de su edad ,no habíamos visto a más niños,tambíen encontramos a Rosa y Paco unos chicos de Badajoz con los que habíamos cenado la noche anterior, seguía lloviendo y no se si era peor ir por debajo de los arboles o por el centro del camino,estábamos bastante calados a pesar de que llevábamos chubasquero,menos mal que las botas no calaban, después de pasar aldeas como Leboreiro que aun conserva su aspecto medieval con sus casas practicamente todas restauradas y atravesar el precioso puente de Furelos,uno de los puentes góticos del Camino en un entorno realmente maravilloso, llegamos a Arzua, nos había recomendado para el el bar Filloas y probar dichas Filloas(son uns creps rellenos de carne) aún se me hace la boca agua cuando lo recuerdo.
Continuamos hacia Arca o Pedrouzo, nos contaron que Pedrouzo fue absorbiendo Arca hasta ser un único pueblo, llegamos cansados, mojados y con ganas de darnos una ducha y ponernos ropa limpia y seca, en el albergue aún había sitio cosa que nos alegro bastante,mañana llegaríamos a Monte do Gozo,Santiago ya casi lo podiamos tocar.

viernes

Portomarín-Melide.

17 de Agosto
Me levante con un fuerte dolor en una rodilla, me habia dado un tirón bajando la última enorme cuesta para llegar a Portomarín, me dolío en el momento, pero después solo me molestaba un poco, al levantarme fue cuando sentí que la pierna me crujia, fuí a la farmacia a comprar una pomada y una rodillera, tenía que seguir,nuestro final de etapa era Melide,pero siempre podiamos quedar en Palas,me resistía a perder un día,empezamos a caminar a las 8 de la mañana, recorrimos parte del Camino con un chico de Colonia que se llamaba Timón,yo lo llamaba "el pincel", no se manchaba, no sudaba y no se despeinaba,pero curioso, caminaba como el que más, paramos a comer algo en Ligonde,muy cerca ya de Palas(en el Camino siempre tienes hambre), seguimos ruta entre mucha vegetación y un montón de árboles,me pare a esperar a mi hija que venía detras y note algo que me mordía los cordones de las botas !era una ardilla! laardilla más bonita que os podeis imaginar, debe de estar muy aconstumbrada a ver pasar peregrinos,por que alli estaba tan tranquila hasta que yo empezé a dar alaridos para que mi hija la viera, y la ardilla ante tanto grito se fue corriendo y desaparecio en un árbol.
Llagamos a Palas de Rei sobre las 12, decidimos parar a comer, la pierna me dolia mucho, pero quería continuar,comimos en un bar del pueblo el plato del día,muy bueno, cuando se tiene hambre todo esta bueno, e iniciamos otra vez la marcha,nos quedaban 15 Km.sendas y más sendas,bosques y más bosques,pero el paisaje, el silencio y compartir camino con algun peregrino que te vas encontrando merece la pena.
Atravesamos una especie de camino que tenía a un lado un poligono industrial y al otro la carretera, ya estabamos cerca,entramos en el pueblo,que estaba en fiestas,al fondo después de atravesar una plaza estaba el Albergue, teniamos sitio en el suelo, estupendo por lo menos no teniamos que buscar otro sitio para dormir.Colocamos nuestras esterillas y sacos, una ducha y a disfrutar de un buen paseo para terminar cenado en Casa Ezequiel, famoso por su pulpo,que estaba buenisimo, en Ezequiel encontramos a varios peregrinos conocidos, acabas coincidiendo con muchos, que van haciendo casi las mismas etapas que tú.

jueves

Samos-Portomarin



Salimos un poco más tarde de lo normal, estabamos un poco cansados, paramos en Sarria a desayunar algo más que el zumo y los bizcochos habituales, caminar da mucha hambre,seguimos pues teniamos muchos Kms por delante, teniamos pocos días y muchas ansias por llegar a Santiago, llegamos al ansiado Km 100, da pena verlo, esta todo pintado y muy estropeado pero paramos a hacer la foto de rigor,notas que Santiago esta cerca pués empiezan a abundar las iglesias y cada vez te encuentras a más peregrinos, empezamos a divisar a lo lejos el embalse de Belesar, en el rio miño donde se encuentra sumergido el viejo portomarin, tuvimos la suerte de que al estar la mare baja se puede ver el antiguo puente medieval que cruza el rio, las vistas son magnificas y estaba empezando a nublarse cosa que agradecimos bastante.
Desde lo alto de una montaña divisamos Portomarin, solo nos quedaba una fuerte bajada y cruzando el rio para subir unas empinadas escaleras llegariamos a nuestro final de etapa.
Alli empezamos a ver las primeras viñas gallegas, donde según nos contaron producen un exquisito licor y que todos los años la villa celebra la Festa del Aguardente.
Después de varias vueltas conseguimos alojamiento en un albergue privado, el público esta lleno.
Una buena ducha y un paseo por el pueblo con sus maravillosas vistas sobre el Rio Miño.
A cenar una deliciosa ración de pulpo y a dormir.

miércoles

O´Cebreiro-Samos.15 de agosto.



Me levante temprano,aún no habia amanecido, tenía una sensación rara y cogi unos bizcochos y un zumo y sali fuera del albergue a desayunar, cual fue mi sorpresa que cuando empezó a salir el sol y me encontre encima de las nubes, los picachos de los montañas sobresalian poe encima de ellas, no sabía si estaba en el cielo, si estaba soñando o si aquello era una realidad, nunca había visto nada igual, corri a despertar a mi hija para que disfrutara de esta imagen que creo que yo nunca podre olvidar.!ya tenía fuerzas para caminar todo los Kms que se me pusieran por delante.

Una vez arreglados nos pusimos afrontar la siguente etapa, había que llegar a Samos donde nos habían hablado del Monasterio, en el estaba ubicado el albergue y había visitas guiadas.

Por el camino nos encontramos con la japonesa del primer dia y unos chicos ingleses, con ellos hicimos parte de esta etapa,ascendimos elpuerto de Poio, donde los peregrinos que alcanzan la cima se quedan arriba dando animos y aplaudiendo a los que estamos ascendiendo, es el tramo del camino más alto de Galicia, recorrimos 12 Kms entre las sierras de Os Ancares y O Courel,imposible describir un paisaje tan bonito, hay que verlo y caminarlo para saber lo que digo,pasamos por pueblos y aldeas casi abandonados hasta que asoma la torre de la iglesia de Triacastela, pueblo situado en un valle por el que vas descendiendo entre bosques.

En Triacastela paramos a comer y reponer fuerzas para continuar hasta Samos, este día el calor no era tan fuerte como en días pasados, algo que agradecimos.Despues de comer retomamos ruta, la marcha se fue haciendo más comoda y agradable, por fin despúes de pasar la pequeña aldea de La Balsa, llegamos a Samos, una vez istalados en el albergue que esta en un lateral del Monasterio,nos dimos una ducha y a las 6 de la tarde nos dirigimos a la entrada principal del Monasterio para la visita.Nos contaron que era de monjes Benedictinos, los que hacen el licor de San Benedictino, que vivian de la huerta. nos contaron tambíen que la escalinata de la fachada sirvío de ensayo al arquitecto gallego Fernando de Casas para la construción de la del Obradoiro de Santiago.

Una visita muy interesante, el pueblo muy bonito y lleno de peregrinos con los que compartimos cena.Fin de un dia maravilloso.

Pereje-O´Cebreiro.14 agosto 2006

Salimos muy temprano, la etapa era dura y teníamos que quitarnos las mayores horas de sol posibles,paramos en Vega de Valcarcel donde compartimos desayuno con un grupo de peregrinos de Murcia, pasamos el pequeño pueblo de Ruitelán y empezamos a ascender hacía La Faba, la senda estaba llena de piedras la subida muy fuerte(917m de altitud) y el sol empezaba a calentar, la mochila parecía que pesaba 5 o 6 veces más pero el paisaje merecía la pena, sol se oían las ramas de los árboles,los pajaros y algún peregrino que encontrabas y te saludaba con el típico Buen camino, después de varias paradas para coger aire, nunca sentandose,pues es peligroso, igual no te levantas, legamos a La Faba, es una pequeña aldea, rodeada de vegetación, sus pocas casas están repartidas por el monte Traviesa, necesitabamos reponer fuerzas,encontramos un pequeño bar donde nos tomamos una cerveza helada y nos indicaron que había una pequeña tienda, pero que había que ir a buscar a la dueña a su casa para que nos la abriera,allí llego la buena señora que nos surtió de fruta y unos bocadillos.
Seguimos ruta, aún nos quedaban 5 Km hacía arriba(Cebreiro esta a una altitud de 1265m), hacía muchisimo calor, según dejamos la aldea de la Laguna también dejamos los árboles que nos daban sombra, eran las 12/30 de la mañana y el sol pegaba muy fuerte, en un recodo del Camino encontramos el Cruceiro que nos indicaba que estábamos en Galicia,dábamos saltos de alegria, Cebreiro estaba cerca y Santiago cada vez más.
Un último repecho fortísimo y ante nosotros O´Cebreiro,un pequeño pueblo lleno de pallozas y casa de piedra.El esfuerzo mereció la pena, aquí en Cebreiro fue el primer sitio donde realmente me sentí una peregrina autentica,donde tuve una de las sensaciones más bonitas de todo el Camino,pero eso lo contare en la siguiente etapa.

Ponferrada-Pereje.


2º Día.
Nos levantamos temprano, teníamos por delante 28 Km. para llegar al albergue de Pereje, lugar que teníamos pensado finalizar la etapa del día.
Estaba fresco, pero avecinaba un día muy caluroso,atravesamos toda la ciudad para adentrarnos en la senda donde ya empezamos a compartir camino con otros peregrinos.
Llegamos a Columbrinos, donde en la iglesia nos pusieron nuestro segundo sello en la credencial, seguimos caminando, el sol ya apretaba fuerte, decidimos parar en Camponaraya a tomarnos un bocata y un zumo y reponer agua en nuestras cantimploras, era la primera etapa y se estaba haciendo muy dura, la mochila daba la sensación que cada vez pesaba más.
En Cacabelos visitamos el monasterio de Sta María(merece la pena),aprovechamos para comer en un bar del pueblo donde compartimos mesa con una peregrina Japonesa;seguimos ruta hacía Pereje,aún quedaban 13 Km, estábamos cansados pero había que llegar, Santiago estaba todavía muy lejos u disponíamos de pocos días.
Al llegar a Villafranca nos permitimos el lujo de tomarnos una cerveza en la" C/ del Agua" típica de Villafranca,y hacer una visita a la Iglesia de Santiago, solo nos quedaban 5 Km.
A eso de las 4 de la tarde llegamos a Pereje, el pueblo pequeño con apenas 12 o 14 casas,el Albergue era una cabaña, tuvimos suerte, teníamos sitio(normalmente los albergues se suelen llenar sobre las 13 horas, pero Pereje no era el típico final de etapa.
Después de una refrescante ducha, lavado de ropa y vuelta por el pueblo, nos fuimos a dormir, estabamos realmente cansados y al día siguiente nos esperaba una de las etapas más duras, subir O´Cebreiro y llegar a tierras Gallegas.

martes

12 Agosto. Partimos.

Un doce de Agosto partimos en tren hacia Ponferrada, dicen y ahora ya lo entiendo que "el Camino empieza en la puerta de casa"la mochila preparada con muchos días de antelación", ligera pero nunca tan ligera como debe de ser,según llegamos nos alojamos en el albergue, donde nos pusieron nuestro primer sello en la Credencial, ya eramos peregrinos, dormimos unas 50 personas en una habitación muy grande, sobre colchonetas en el suelo, rodeados de peregrinos cansados por la etapa del día (esa noche dormimos poco por los ronquidos) las siguientes noches ya no oimos nada, pues el cansancio de la etapa nos hacia quedar totalmente dormidos según nos echabamos en la litera o colchoneta .
Al día siguente a las 6 de la mañana entro el hospitalero encendiendo las luces y invitandonos a levantarnos a los pocos peregrinos que quedabamos durmindo, habitualmente a las 4 de la mañana hay muchos que ya empiezan a caminar, eso nos dimos cuenta después, normalmente eramos los últimos en salir del albergue a eso de las 8 de la mañana despúes de desayunar y preparar nuestras mochilas y recoger nuestron sacos.